Ubicada frente a la costa de Altea, la Isla de la Olla es uno de los secretos mejor guardados de la Costa Blanca. Conocida por su rica biodiversidad y sus aguas cristalinas, este pequeño islote es un paraíso para los amantes del snorkel y la naturaleza.

Historia de la Isla de la Olla
La Isla de la Olla tiene un valor cultural e histórico que pocos conocen. En el pasado, fue utilizada como refugio por pescadores y marineros, y se cuenta que la isla fue un punto clave para el comercio local. Hoy en día, sigue siendo un símbolo de la belleza y la tradición marinera de Altea.
Vida marina y snorkel
Las aguas alrededor de la isla están protegidas, lo que ha permitido el florecimiento de una diversidad marina impresionante. Podrás encontrar desde pequeños peces de colores hasta praderas de posidonia, lo que convierte a la isla en un lugar perfecto para el snorkel. Este entorno natural prístino la ha posicionado como un destino destacado para los visitantes de la región.
Acceso desde La Marina Charter
Desde Porto Senso, en Altea, llegar a la Isla de la Olla es un viaje rápido de unos 10 minutos en barco. Para los que alquilan un barco sin licencia con La Marina Charter, la isla es una parada recomendada en cualquier ruta. Aquí podrás disfrutar de unas horas de tranquilidad, explorando la fauna marina o simplemente relajándote bajo el sol mediterráneo.
Un destino imperdible

Si visitas la Costa Blanca, la Isla de la Olla es un destino que no puedes dejar pasar. Su belleza natural, historia y accesibilidad desde Porto Senso la convierten en una parada obligatoria para todos los que buscan una experiencia inolvidable en el mar.
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